Lo que agradezco de este libro es que no es muy extenso, ya que bueno, no conozco casi nada de los pasajes de la Bilblia, pero intuyo que puede ser algo parecido.
El alquimista abunda en páginas con un contenido místico filosófico y en ocasiones algo cargante, simplemente para decir que tienes que pasar por muchos trabajos distintos para encontrar el que te corresponde y así encontrar tu propia identidad o historia personal. No puedo decir que esté del todo mal el asunto de las señales, el universo, pero en el fondo me parecen palabras biensonantes, las aventuras y desventuras del pastorcillo me parecen forzadas, inverosímiles y rimbombantes. Lo leí con unos 16 años y no me han entrado ganas de leer más libros de Paulo Coelho. No lo recomiendo, seguro que hay otros mejores y más breves como el Principito de Antoine de Saint Exúpery, que por cierto no lo he leído (lo sé es un sacrilegio), así que esto último es una opinión sin fundamento.
Un abrazo
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