miércoles, 29 de enero de 2014

CRIMEN Y CASTIGO DE FEDOR DOSTOIEWSKI

Hola? Hay alguien por ahí, esto... cómo era? Bueno ya estoy de vuelta, me he tomado mi tiempo para presentar una nueva entrada, como se puede ver.
El motivo es que acabo de terminar y digo literalmente,  hace 5 minutos la última línea de "Crimen y Castigo", novela que como sabréis es bastante extensa y además me he tomado la lectura de forma muy relajada.
 
Bueno al lío, resulta que en líneas generales el asesinato es planteado por, según mi punto de vista, por una idea subjetiva y bastante peregrina del protagonista, Rodion Raskolnikov, el cual piensa que la humanidad está dividida entre la masa mediocre, que está obligada a seguir las normas o leyes establecidas y los de espíritu elevado o los catalogados como especiales, a los que se les podría conceder la licencia de practicar una justicia directamente ejecutada por ellos, vamos que si se tienen que cargar a alguien de bajo fondo ético, para que la sociedad sea liberada... ¡Pues venga!
 
Cómo no, protagonista de la historia y el autor de la teoría, está en el segundo "montón" y ni que decir tiene actúa como tal,  lo que le lleva al desasosiego constante, casi la enfermedad mental y el sufrimiento en general, situación a la que Napoleón, personaje histórico que es admirado por Rodion, nunca habría llegado, si hubiera hecho algo semejante, ya que Napoleón sí que era visto por él como un ser excepcional y es por ello que se culpa a sí mismo por no haber acertado en su clasificación personal, pero eso de arrepentirse, no qué va.
 
Según mi criterio, creo que el crimen está en erigirse paladín de la justicia sobre las vidas ajenas y el castigo está, en el padecimiento por sus dudas, en cuanto a la nota que en realidad da a su calidad moral. Para Rodión la cárcel no es castigo, sino que al contrario, representa una resurrección, como la de Lázaro.
 
La obra tiene una serie de personajes que acompañan a Rodia sin saber absolutamente nada del crimen cometido hasta casi el final, pero que por casualidad algunos serán claves para el devenir del joven. Algunos son incómodos, como por ejemplo Piotr Petrovich, que trata de casarse con la hermana de Raskolnikov solo para poder jactarse de que ha salvado a alguien de una clase inferior a la suya y tener su agradecimiento de por vida, Svidrigailov, cuya alma parece ser incorregiblemente perversa, pero a la vez nos muestra un cierto misticismo y su arrepentimiento a su manera... Sonia, la mujercita en la que deposita su confianza... Rasumikine su apoyo, en fin sería tedioso y poco práctico describir a todos.
 
La línea que puedo escribir en consecuencia es: "No hay nada más peligroso y erróneo que la subjetividad."
 
Hasta dentro de unos días.
 
Cómo no, os recuerdo que mi libro sigue queriendo ser leído. "CEREBROS DE CRISTAL"